Esta receta de cebolla babosa, la aprendí en Tudela, es deliciosa, dulce, suave y de una sutilidad muy elegante. Prueba de hacerla, es facilísima.
Si de pequeña me hubieran dicho que de mayor me encantaría la cebolla, diría que me mentirían. ¡Imposible! Si sólo de olerla ya me daba un nosequé. Mi madre se inventó una salsa «holandesa» que aparecía como fondo en algunos platos, curiosamente me la comía a cucharadas. Si me llegan a decir que era cebolla pochada me da algo… 😀
En fin, que nos hacemos mayores y aprendemos a valorar y cocinar cada producto de la huerta. Y no sólo eso, sinó que también desear que sea temporada de…
Por suerte, la cebolla está presente todo el año, por lo que no tenéis excusa para prepararla. En verano se puede servir fría y el resto del año, bien caliente.
Para esta receta he seleccionado la cebolla normal, la de toda la vida. Si disponéis de otras variedades, la cebolla de Figueres (más dulce), o la de cebolla Fuentes de Ebro, también sirve.
Ahí va la receta de cebolla babosa:
- Comprar 1kg de cebollas pequeñas, pueden ser dulces o no.
- Pelar las cebollas, pero sin partirlas.
- En una olla con doble fondo y con el accesorio de vapor, hervir durante 1h con sal y con tapa, dejar reposar.
- Cortar por la mitad la cebolla
- Freir las cebollas vuelta y vuelta y servir
Paso a paso
Os encantará, es el dulce que necesitamos a diario en nuestra comida.
¿Qué nos aporta el dulce en las comidas?
Este tema da para mucho, pero a grandes rasgos, cuando alguien tiene ansias de dulce, o tiene dependencia del azúcar o del chocolate, un buen modo de paliar estas ansias, es ingerir y deleitarse con las verduras dulces. Una de ellas es la cebolla.
Haced la prueba, comed el mismo menú al mediodía un día con cebolla y otro día sin cebolla, veréis y notaréis la diferencia.